Nada. Absolutamente nada. No había espacio. No había tiempo. No había nada. Es imposible imaginarlo. Pero es así. No había nada de nada. No era oscuridad. Era nada. Y partiendo de la nada se inició el Universo. Fue el azar. Un instante de gloria. O simplemente un capricho. Un capricho de la nada. Y de pronto una gran explosión. Una explosión inimaginable que duró una millonésima de segundo. Y en tres minutos se formó el universo. Tarda más es hacerse un huevo duro que el universo. Un universo que no tiene límites pero que sin embargo es finito. No lo entendemos pero es así. Y después el universo se enfrió. También como un huevo duro. Y apareció el átomo y luego aparecieron unas nubes gigantes que formaron estrellas y galaxias. Una estrella fue el Sol. Y cerca del Sol unos planetas. Uno de esos planetas, el planeta Tierra. Explicar el origen de la vida en la Tierra es todavía más difícil. Algunos creen que fue el agua. Que el proceso pudo haber llevado millones y millones de años. Pero que la vida estaba químicamente destinada a ser. Otros creen en que un meteorito que trajo sustancias que no había en la tierra. Que la vida fue sembrada en la tierra por alienígenas inteligentes. Y otros creen en Dios. Sea lo que sea que haya iniciado la vida, es el hecho más extraordinario de la biología. Quizás el hecho más extraordinario que conocemos. Sucedió una vez. Una sola vez. Y desde esa vez, ya no dejó de suceder jamás. Genética. Y evolución. Y tiempo. Todo ser vivo es una ampliación. Una reversión. Un rémix.
Lo que vino después es más fácil. O más o menos. Alguna forma de simio bípedo es nuestro antepasado. Hay miles de opciones. Australopitecos, Homo Erectus, Homo sapiens. Como sea, todavía somos ese mono. Hay más diferencias genéticas entre una cebra y un caballo que entre nosotros y un mono. Uno de esos monos se consiguió una piedra. Y así comenzó la industria. El Progreso. Las guerras. En fin: la humanidad. Cuántas cosas tuvieron que suceder para que estemos acá. Qué enorme consecución de azares. Desde la creación del universo hasta la cantidad de personas que tuvieron que tener relaciones sexuales en el momento exacto, o la cantidad de guerras, plagas, catástrofes naturales, accidentes domésticos, dictaduras militares, robos a mano armada, intentos de suicidio que han tenido que evitar por miles y miles de años un centenar de personas para que nosotros, ahora mismo, estemos acá. La vida. La vida es una y la misma. Somos familiares de todo lo que ha vivido y de todo lo que vive. De una bacteria. De un insecto. De una fruta. De todo. Un mismo truco genético transmitido de generación en generación durante 4.000 millones de años. Tener una vida es un milagro. Existir. Cada momento trascendente y cada momento insignificante. Este segundo es un milagro. Este segundo es un milagro. Este segundo es un milagro. Y así todo.
Por M. Tenconi Blanco
VIK
VIK
VIK
VIK
SHIR
SHIR
CARMELO
CARMELO
CARMELO
CARMELO
SOPHS
SOPHS
PEPE
PEPE
PROSPECT
PROSPECT
PROSPECT
PROSPECT
CARMELO
CARMELO
FABRICA
FABRICA
Back to Top